¿Qué es la humedad?
Para introducirnos en este tema, hoy vamos a destacar a uno de los factores fundamentales del tiempo atmosférico: la humedad. Debemos saber que es un componente natural de la atmósfera y procede de la cantidad de vapor de agua existente en el aire.
Dentro de los amplios sistemas generadores del tiempo atmosférico, la humedad constituye una parte integral del ciclo hidrológico, puesto que el vapor se genera de manera continua como resultado de la evaporación y se elimina tras la condensación. Cuando la temperatura sube, el aire adquiere la capacidad de contener más vapor de agua, lo cual quiere decir que, cuanto más cálido sea el clima, mayores pueden llegar a ser los niveles de humedad.
Este proceso se produce al evaporarse de las grandes masas de agua que ocupan la superficie de la Tierra, como puedan ser los lagos, los océanos y los mares, momento en que el vapor de agua entra en la atmósfera.
La humedad y los sistemas de precipitaciones
Las precipitaciones, ya sean lluvias, nieve, granizo, suelen acompañar al aire muy húmedo, mientras que el aire seco tiende a hacer que el agua terrestre se evapore, en vez de enviar más líquido sobre la Tierra.
Lo cierto es que medir directamente la cantidad de agua presente en la atmósfera no es un trabajo muy sencillo de realizar, pero este factor no es especialmente importante para un meteorólogo.
Lo que interesa es saber cuánto vapor de agua existe expresado como porcentaje de la cantidad máxima que puede contener el aire saturado a una determinada temperatura. Este porcentaje es conocido como humedad relativa y se expresa en tanto por ciento, siendo un dato más significativo, a efectos comparativos que la humedad absoluta, que se define como el peso en gramos del agua contenida en un metro cúbico de aire.
El contenido de agua en la atmósfera depende, principalmente, de la temperatura. Cuanto más caliente está una masa de aire, mayor es la cantidad de vapor de agua que puede retener.
En contrapartida, a temperaturas bajas puede almacenar menos vapor de agua. Cuando una masa de aire caliente se enfría, por la causa que fuere, se desprende del vapor que le sobra en forma de precipitación.